General
2023

18/10/2023

No es una decisión tomada al azar. El nombre que has elegido para tu perro da algunas pistas sobre cómo eres tú.

A pesar de no ser una ciencia exacta, el apelativo elegido para tu mejor amigo refleja aspectos de tu personalidad, aficiones, estilo, o cómo quieres que los demás te vean.

¿Te decantaste por un nombre de persona?

Por ejemplo, Lola, Bimba, Leo, Carlos, Carla… Así reafirmas tu compromiso como pet parent, es decir, lo reconoces claramente como un miembro más de la familia. Hay quien lo prefiere en inglés, como Jim, Jake, Drake, Hanna o Yaky, porque lo encuentra más sonoro o no quiere arriesgarse a que se parezca al de otro familiar o amigo y genere confusión en el perro. Otros nombres, como Luna, Bella o Alma, sugieren una apreciación por la belleza y la estética. Luna evoca la luz en la oscuridad, Bella significa hermosa y Alma se relaciona con el compañerismo y la empatía. Decidir el nombre en base a su significado especial y los valores que transmite es algo habitual en el caso de un bebé. Por tanto, ¿por qué no también en el caso de un cachorro si en realidad es como un hijo para ti y lo tratas como tal? 

En el libro titulado Dogology, la periodista Vicki Croke y la entrenadora canina Sarah Wilson hablan sobre vínculo entre los perros y sus humanos. A través de cuestionarios, conocimientos psicológicos, y con mucho humor, explican lo que las decisiones de los humanos respecto a sus perros revelan sobre su personalidad. Como resultado, los agrupan en nueve tipos distintos: ángel, dinamo, alma gemela, idealista, observador, experto, amigo, maestro y espíritu libre.

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Personaje de realidad o ficción 

Hércules, Zeus, Sultán o Rambo apuntan a un espíritu de aventura, en busca de travesuras y emoción en sus vidas. Por su parte, Golfo, Simba, Nala o Baloo, además del gusto por las películas de Disney, revelan una infancia feliz y juguetona. 

Mención aparte merecen nombres como Elvis, Messi, Luke y Leia, por ejemplo, que son una muestra clara de los intereses de quienes los seleccionaron y su admiración por aquellos a los que hubieran querido tener en su grupo de amigos.

Con un toque de humor

El hecho de que tu perrhijo se llame Pepe refleja que no eres una persona creativa, aunque sin ninguna duda tienes sentido del humor. Tanto como quien ha elegido Grandullón para su chihuahua o Brutus para su bichón maltés. Aunque divertida, esta no parece una decisión que los expertos consideren coherente, ya que aconsejan tener en cuenta el tamaño y la apariencia del perro. Desafiando lo políticamente correcto, en estos casos se hace evidente el carácter de sus humanos, que no dudan en compartir la diversión con sus amigos de cuatro patas.

¿Único o popular? 

Es probable que hayas intentado que tu perro tenga un nombre diferente y peculiar, como Croqueta, Sushi o Chanel. Como el ser únicos es lo que muchos buscan, podría ocurrir que terminéis coincidiendo y pasados cinco años se dispare su popularidad. Las modas y tendencias a veces son difíciles de predecir. Como consecuencia, podrías empezar a encontrarte en el parque con más de una Croqueta, por ejemplo.

¿Qué pasa con el nombre de un cachorro adoptado?

Si tienes intención de adoptar un cachorro, te conviene saber que en algunos casos existe la posibilidad de cambiar su nombre en el momento de firmar el contrato. No obstante, sólo es recomendable hacerlo en el caso de que a la familia le resulte demasiado extraño o sea difícil de pronunciar. Lo ideal es conservar el que ya le han dado porque el pequeño tendrá bastante con adaptarse a la casa y familia nueva.

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Claves para el nombre de perro ideal

Con independencia de gustos, preferencias y modas, existen algunas claves para saber si es un nombre adecuado: 

  • Mejor cuanto más breve. Los nombres cortos son útiles para conseguir la atención de tu perro. Los expertos recomiendan los de una o dos sílabas, como Leah, Coco o Kira.
  • Fácil de pronunciar. Si para ser original eliges un nombre demasiado extravagante, es posible que termines utilizando un apodo o diminutivo cuando te diriges a tu perro. Esto no es aconsejable porque puede confundirlo.
  • Fácil para ellos. Algunos veterinarios recomiendan que contengan los fonemas ‘a’ y ‘o’ porque son los que mejor perciben los perros. Por ejemplo, Bao y Tao se consideran nombres buenos.
  • Para toda su vida. Piensa si le seguirá viniendo como anillo al dedo ese nombre cuando deje de ser un cachorro y se convierta en un perro adulto.
  • Quórum familiar. Todas las personas que viven junto a ti y tu perro deben involucrarse en la elección del nombre (aunque tú te reserves el poder de la última decisión). Y todos deben sentirse cómodos con él.
  • Dilo en voz alta. ¿Es fácil de decir? ¿Y de recordar? ¿Suena bien? Es importante para tu perro y para ti que su nombre sea sonoro.

Por último, y por encima de todo, más allá del nombre que elijas, no olvides que lo importante es asegurar la fortaleza de vuestro vínculo.