Lamer es una forma de mostrar afecto, aunque no es el único motivo por el que lo hace. Te contamos las claves para que entiendas mejor a tu perro cuando lame.

Te quiere y es leal. Nuestros amigos de cuatro patas expresan sus sentimientos a través de señales corporales. Por ello, hay quienes consideran que la forma que tienen de dar un beso es lamiendo la cara y, de hecho, muchas veces lo es. Los perros fortalecen el vínculo con sus seres queridos dando lametazos, algo que aprendieron siendo cachorros cuando su madre les lamía para limpiarles. Quizá tu perrihijo es de los que lamen los pies en lugar de la cara para mostrar afecto y agradecimiento. Si estáis tranquilamente en el sofá, de repente te da un lametón y permanece a tu lado sin moverse, es probable que sea un gesto de simpatía y quiera que le des mimos, lo que significa que vuestro vínculo es sólido. Cuando el objetivo de los lametazos son las orejas significa que intenta limpiártelas como lo haría con sus cachorros. Esto se considera una gran muestra de lealtad.

¿Y si no significa amor?

Tiene hambre. Sin un motivo aparente viene y comienza a lamerte la cara. Es su forma de llamar tu atención para pedirte algo. Quizá quiere jugar o quiere decir: ‘¡Estoy hambriento!’ y te está pidiendo que le des algo de comer.

Este comportamiento se explica porque el instinto de los cachorros es lamer la boca de su madre para que esta regurgite la comida y él se la pueda comer. Según este instinto, el perro lame tu cara para tratar de obtener alimento.

Le gusta tu sabor. Su sentido del gusto es precisamente otra de las razones por las que tu mejor amigo lame cara, pies o manos. No sólo porque es capaz de oler y saborear en tu rostro tu última comida. También, resulta que detecta y le encanta el sudor salado de tu piel, el jabón con el que te lavas o la crema hidratante que usas. Si a ti no te importa no hay ningún problema, salvo que esos productos lleven algún componente que sea tóxico para él o le provoquen alergias. 

Está ansioso. Cuando tu mejor amigo está preocupado o estresado, el lamer le ayuda a sentirse más tranquilo y relajado. Por ejemplo, cuando llegas a casa no para de mover la cola y saltar para mostrar su alegría por volver a verte. Además, te lame para saludar y decir hola. Sin embargo, puede ser que lo haga para liberar el estrés que le ha supuesto estar tanto tiempo sin verte. Si sufre ansiedad por separación a menudo, el perro incluso se lame a sí mismo cuando tú no estás para rebajar la tensión: a través del lamido los perros liberan endorfinas que les relajan.

Qué incomodidad. El contacto físico entre humanos es diferente al que mantienen los perros. Aun así, nosotros tendemos a abrazar al perro para mostrarle nuestro amor, pero no siempre el abrazo es bien recibido. En algunos casos, incluso, el perro nos lame para expresar su incomodidad. Por ello es conveniente aprender a leer todas las señales que transmite cuando le damos un abrazo, observar si está relajado o tenso, si está cómodo o deseando salir corriendo.

¿Jugamos? Cuando el perro te lame sin un motivo concreto y percibes que está muy feliz, significa que está aburrido y quiere tu atención. Es una forma simpática y cariñosa de pedirte que le hagas caso y juegues con él. 

Menuda herida. Muchos animales se lamen las heridas instintivamente tras sobrevivir a un ataque de un depredador, de ahí la expresión ‘lamerse las heridas’. El olor y sabor de la sangre les atrae y lamen una herida para analizarla. La saliva de los perros tiene propiedades antisépticas, pero también numerosas bacterias que pueden no ser nada buenas para tu salud. Por lo tanto, en este caso la mejor opción es no dejar que te lama.

Una muestra de empatía. Si tu perro está preocupado por ti, es posible que intente lamerte para que te sientas mejor. En un estudio realizado por el departamento de Psicología de Goldsmiths (University of London), los investigadores pidieron a los pet parents que fingieran llorar. Descubrieron que era más probable que sus perros los lamieran en esa situación que cuando simplemente hablaban. Surgió entonces una duda: ¿no será que estos perros muestran un comportamiento aprendido ya que están habituados a recibir una recompensa por acercarse a sus pet parents cuando están tristes? Es posible, pero la mayoría sigue pensando que los perros son capaces, al menos hasta cierto punto, de compartir y comprender los sentimientos de los humanos.

Unas razas son más zalameras que otras

No hay un estudio científico que establezca qué razas de perro tienden a lamer más o menos, pero es posible sacar un patrón según la personalidad y características de cada una.

Por ejemplo, el labrador retriever tiene fama de ser el más cariñoso y, por tanto, el que más lame, especialmente cuando es cachorro. El caniche es juguetón y amoroso, por lo que lame mucho para obtener atención y amor. También por nerviosismo, pues es una de las razas que sufre bastante la ansiedad por separación. El golden retriever es afectuoso y leal hacia sus pet parents y hacia sus juguetes, a los que también les endosa una buena dosis de lametazos. Por supuesto, todo aquel que viva con un beagle sabrá que ¡a los beagles también les encanta lamer los muebles y el suelo! Disfrutan probando y explorando cosas nuevas.

Por otra parte, los perros considerados de caza, galgos o borzoi, por ejemplo, y las razas árticas como husky siberiano, tienden a lamer menos que el resto.  

Y si a ti no te gusta…

¿Eres de los que a pesar de adorar a tu perro no te gustan nada sus lametones? En ese caso, para que deje de lamerte intenta ignorar su comportamiento. Incluso, prueba a levantarte de forma tranquila e irte a otra habitación con la puerta cerrada. Si consigues el objetivo, no te olvides de premiarlo y darle mucha atención después para que no vuelva a hacerlo en el futuro. Según los expertos, los lametazos deberían desaparecer poco a poco a medida que tu perro perciba que no le proporcionan ningún tipo de recompensa.

Si lo que ocurre es que lame en exceso, a ti o a sí mismo, consulta con el veterinario para comprobar que no existe ningún problema y te aconseje sobre cómo actuar.

Goldsmiths
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