Cuando decides compartir tu vida con una mascota, estás a punto de experimentar un gran cambio. Se trata de un miembro más de la familia, un ser inteligente que va a acompañarte durante varios años y a vivir grandes momentos a tu lado. Vas a convertirte en pet parent, por lo que es muy importante que te hagas cargo de la correcta educación de tu perro.
A continuación, te contamos algunas de las claves para educar a tu perro en casa. Se trata de proporcionarle un hogar en el que se sienta seguro y querido, pero también de establecer unas reglas básicas que ha de cumplir para que ambos podáis convivir en armonía.
La importancia de educar desde cachorro
Una vez que asumes el compromiso de educar a tu mascota, es primordial que pongas todo tu esfuerzo en conseguirlo. Especialmente si es cachorro, educarle y adiestrarle desde temprana edad será fundamental para su desarrollo posterior.
Con un buen programa educativo, basado fundamentalmente en el refuerzo positivo, no solo enseñarás a tu perro a comportarse tanto dentro como fuera de casa, sino que evitarás futuros problemas de conducta. Un perro educado desde cachorro se convierte en un compañero fiel que obedece tus órdenes, cumple las normas en casa y no tiene miedo a quedarse solo cuando te marchas.
Claves para educar a tu perro en casa
No te vamos a mentir, educar a tu perro en casa no es un camino fácil. Se trata de algo que exige tiempo y dedicación.
Algunas de las claves para alcanzar el éxito:
- La constancia. Una vez que inicies un entrenamiento, no lo abandones. Tu perro necesita tiempo y muchas repeticiones para aprender. Así que recomendamos perseverancia y paciencia.
- El refuerzo, siempre positivo. Es la mejor forma de educar, y en esto están de acuerdo todos los expertos en conducta canina. Se trata de premiar los comportamientos positivos del animal, evitando el castigo o la violencia.
- La consistencia. Hay que ser firmes cuando el perro hace algo inapropiado. Puede darnos lástima o ternura, pero hay que saber decir un “no” fuerte y firme. Así, el cachorro sabrá cuando algo está mal, porque no recibirá su recompensa.
- La sintonía. Es importante que todos los que compartáis espacio con el perro, os pongáis de acuerdo a la hora de establecer las reglas. Intentad usar los mismos comandos de voz y las mismas órdenes para que el animal consiga habituarse más rápidamente a ellas.
Trucos infalibles para cada etapa de su educación
Vistas las claves de la educación en casa, ahora toca ver los trucos que mejor funcionan en casos específicos.
Enséñale a hacer sus necesidades
Si el perro es cachorro, al principio no podrá salir a la calle hasta tener todas sus vacunas. Aprovecha esta etapa para establecer un patrón a la hora de hacer sus necesidades.
Emplea un periódico o un empapador para que el animal orine en él. También puedes optar por un arenero. Normalmente, el perro elegirá un sitio para esa tarea, así que prepara varias hojas de un diario viejo y acostúmbralo a que haga sus cosas sobre él. A continuación, deberás elogiarlo con premios, como snacks o caricias.
Enséñale a hacer sus necesidades en la calle
Cuando ya esté listo para salir a la calle, toca enseñarle a hacer sus necesidades fuera de casa.
El mejor truco es, cada vez que salgáis a pasear, llevar contigo unas hojas de periódico o un empapador. Que tu perro te vea dejarlas junto a un árbol o en una zona de tierra. Si ya está acostumbrado a orinar en él, no tardará mucho en aprender.
Una vez que tu perro esté adiestrado para orinar en el exterior, será capaz de acompañarte a lugares pet friendly, como establecimientos o medios de transporte, sin riesgo a que haga sus necesidades donde no toca.
Haz que venga cuando le llamas
Este es un truco muy útil que puedes aplicar en multitud de ocasiones, cuando necesitas que tu perro se aleje de algún peligro o que no se acerque a una persona concreta.
En casa, utiliza algún snack o su juguete favorito, y aléjate un poco de él mientras le dices “ven aquí”. Cuando acuda a tu llamada, le entregas el premio y lo llenas de elogios.
Es importante utilizar siempre el mismo comando de voz para que el animal lo asocie a la acción concreta. Hazlo durante 5 o 10 minutos cada día.
Enséñale a no morder
Si el perro es cachorro, está desarrollando su dentadura y sentirá la necesidad de morderlo todo para aliviar las molestias.
La clave está en no permitir que muerda tu mano ni objetos de casa como zapatos o muebles. Hazte con juguetes especiales para morder. Algunos tienen incluso aromas para atraer al perro, mientras que en otros puedes colocar una golosina en su interior para reforzar este comportamiento.
Enséñale a quedarse solo en casa
No son pocos los perros que sufren una tremenda ansiedad cuando se quedan solos en casa. Seguramente conocerás algún perro que se pasa horas ladrando y llorando cuando sus familiares no están.
Si no quieres permitir que esto suceda con el tuyo, es primordial que le enseñes a quedarse solo. Hazlo de forma gradual para que se acostumbre y no lo perciba como algo por lo que sentirse desesperado.
Empieza por no acudir enseguida si el perrito llora y ladra cuando, por ejemplo, te metes en el baño. Más adelante, prueba a salir de casa en periodos cortos, primero de cinco minutos, y ve aumentando el tiempo. Deja juguetes especiales a su disposición, para que tu perro pueda sobrellevar mejor la ansiedad por la separación.
Cuándo recurrir a un profesional
Puede que no te sientas capaz de educar bien a tu perro o que no logres disponer del tiempo y la constancia suficientes para hacerlo. En esos casos, debes saber que existen profesionales, como conductistas, adiestradores y etólogos, que te pueden ayudar enormemente.
A veces es mejor contar con ayuda profesional para no lamentar más tarde un mal comportamiento de tu perro, que será mucho más difícil de corregir.
En definitiva, cuando adquieres el compromiso de educar a tu cachorro, es vital que pongas todo tu empeño en hacerlo adecuadamente. Utiliza el refuerzo positivo y premia a tu perro siempre que haga algo bien. Si adiestras adecuadamente a tu perro, conseguirás que su buena conducta en el futuro, se convierta en una enorme fuente de satisfacción.