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23/04/2025

Cómo reconocer y prevenir un golpe de calor en perros

Si tienes un perro y alguna vez habéis pasado un verano caluroso juntos, seguro que sabes que el calor puede ser un peligro real para ellos. Aunque nuestros peludos son geniales para disfrutar del buen tiempo, su cuerpo no tiene la misma capacidad para regular la temperatura como el nuestro.

Es fundamental estar alerta a las señales de esta condición para prevenir complicaciones graves, como daño cerebral, fallo orgánico e incluso la muerte.

No te asustes: un golpe de calor en perros puede ser grave, pero la buena noticia es que si sabes qué buscar y cómo prevenirlo, puedes mantener a tu perro a salvo. Con esta guía tendrás las nociones básicas que te permitirán identificar las primeras señales y actuar con seguridad y confianza.

 

¿Qué es un golpe de calor en perros?

Imagina que estás súper acalorado, tratando de refrescarte, pero tu cuerpo simplemente no consigue enfriarse. Eso es lo que le pasa a tu perro cuando su temperatura sube demasiado.

El golpe de calor o hipertermia es una elevación peligrosa de la temperatura corporal de un perro, generalmente por encima de los 39,5°C. Cuando un perro sufre un golpe de calor, no es capaz de refrescarse adecuadamente a través de su sistema de enfriamiento natural, que es el jadeo. ¡Esta condición puede volverse grave si no se trata a tiempo!

¿Cómo saber si tu perro está sufriendo un golpe de calor?

Por suerte, las señales de un golpe de calor e dejo aquí las señales más comunes para que las tengas en cuenta. Si ves algo de esto en tu perro, ponle atención de inmediato:

  1. Jadeo excesivo: Si tu perro jadea mucho más de lo normal, es una señal clara de que está tratando de enfriarse. El jadeo es la principal forma en que los perros intentan regular su temperatura, así que si ves que sigue jadeando y no se calman, es preocupante.
  2. Salivación rara: A veces, un perro con golpe de calor puede empezar a salivar mucho más de lo usual. Si ves que está dejando más baba de lo normal, ¡ojo!
  3. Vómitos o diarrea: Si tu perro empieza a vomitar o tiene diarrea sin razón aparente, valora las circunstancias: es probable que esté relacionado con la deshidratación por el golpe de calor.
  4. Desorientación: Si notas que tu perro no está respondiendo como siempre o parece confundido, puede ser que se esté sobrecalentando. Un perro con golpe de calor puede volverse letárgico o tener dificultad para caminar o mantenerse de pie.
  5. Encías rojas o pálidas: Las encías de tu perro pueden volverse rojas brillantes, pálidas o incluso moradas. Esto es una señal de que la circulación no está funcionando bien.
  6. Colapso: Si tu perro se desploma, ya es una situación muy grave. Necesitas actuar rápido y buscar ayuda profesional.

¿Por qué algunos perros están más en riesgo?

No todos los perros son iguales, y algunos tienen más probabilidades de sufrir un golpe de calor. Estos son algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo:

  • Perros de hocico corto: Razas como los Bulldogs, Pugs y Shih Tzus tienen más dificultad para respirar, y por lo tanto, también para regular su temperatura.
  • Perros con sobrepeso: Si tu perro tiene más peso del que debería, tendrá problemas para mantenerse fresco.
  • Perros viejos o cachorros: Los perros mayores o los cachorros son más vulnerables porque su sistema no es tan eficiente para regular la temperatura.
  • Perros con enfermedades preexistentes: Si tu perro tiene problemas cardíacos o respiratorios, el golpe de calor puede ser mucho más peligroso.
  • Ejercicio en climas calurosos: Por último, recuerda que si haces ejercicio con tu perro cuando hace mucho calor, es probable que su cuerpo se sobrecaliente rápidamente ¡sea de la raza que sea!

¿Cómo evitar que tu perro sufra un golpe de calor?

La prevención es clave, y lo bueno es que con algunos cambios pequeños en tu rutina, puedes reducir mucho el riesgo:

  1. Evita paseos en las horas más calurosas. La mejor hora para salir a pasear es temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando hace más fresco.
  2. Siempre sombra y agua fresca. Si estás en el parque o en el jardín, asegúrate de que tu perro tenga acceso a sombra y agua fresca todo el tiempo.
  3. No hagas ejercicio en calor extremo. Evita que tu perro haga ejercicio intenso cuando hace mucho calor. Mejor juega en la piscina o en un lugar fresco.
  4. Nunca dejes a tu perro en el coche. Un coche estacionado, incluso con las ventanas abiertas, puede convertirse en un horno. No lo hagas.
  5. Usa ropa o chalecos refrescantes. Si vives en un lugar muy caluroso, hay chalecos y camisetas especiales que ayudan a regular la temperatura de tu perro.

Mantén el pelaje bajo control. Cepillar el pelo de tu perro puede ayudarlo a eliminar el pelo muerto y evitar que se sobrecaliente.

Cómo actuar si tu perro sufre un golpe de calor

Si te das cuenta de que tu perro está teniendo un golpe de calor, no pierdas tiempo. ¡Cada minuto cuenta! Aquí van los pasos a seguir:

  1. Enfriar a tu perro gradualmente. No uses agua helada de inmediato, ya que el cambio de temperatura brusco puede causar shock. Es mejor mojarlo con agua tibia o a temperatura ambiente. Si tiene el abdomen caliente, puedes enfriarlo aplicando agua en esa zona.
  2. Darle agua. Ofrécele agua, pero no lo obligues a beber. Si no quiere, está bien, pero al menos intenta mantenerlo hidratado.
  3. Llévalo al veterinario. Incluso si logras enfriarlo un poco, lo mejor será siempre que lo vea un veterinario. El golpe de calor puede tener efectos duraderos que solo un profesional puede tratar.

El golpe de calor es una condición grave, pero totalmente prevenible si se toman las medidas adecuadas. Como dueño responsable, debes estar siempre alerta a los factores de riesgo y actuar de forma preventiva para proteger a tu perro del calor extremo. 

Estate alerta durante los días calurosos para evitar que tu perro sufra un golpe de calor, y recuerda que la prevención es mucho más fácil que la cura. ¡Con agua, sombra y paseos en las horas frescas puedes evitar la mayoría de los casos!

Si ves algún signo, actúa rápido y no dudes en pedir ayuda profesional. ¡La salud de tu perro es lo primero!