General
2023

06/12/2023

Brindan su apoyo incondicional para ayudarnos a nosotros, los humanos, de muchas maneras diferentes. Son muy profesionales: pastores, guardianes, policías, rescatadores, acompañantes, guías, terapeutas. Les rendimos un homenaje y te contamos la admirable e imprescindible labor que realizan.

Sus cualidades innatas, junto a un adiestramiento apropiado y su afán por complacer, han transformado a lo largo de los años la relación que los humanos tenemos con ellos. Son más que nuestros mejores amigos. Aquí, algunos ejemplos.

El perro pastor.

Es el perro de trabajo más veterano, pues el pastoreo existe desde el comienzo de la agricultura, alrededor del año 7000 a. C., y el perro acompaña al hombre desde mucho antes. Su misión no es sólo proteger al rebaño, también debe mantenerlo unido y guiarlo. Tradicionalmente, esta función fue desempeñada por el pastor alemán, conocido también como ovejero alemán. Sin embargo, otras razas han sido capaces de realizar este trabajo con maestría como el border collie y los pastores belga, catalán, de los Pirineos, y un largo etcétera.

La imagen tradicional que nos viene a la cabeza es la de un perro cuidando de un rebaño de ovejas o cabras. Especialmente si eres un urbanita y no estás familiarizado con el campo, quizá te sorprenda saber que también existen perros que pastorean ganado bovino. A ellos se les llama perros boyeros. Por ejemplo, el boyero australiano, de Flandes o de Berna, o los más característicos en zonas de alta montaña: el mastín del Pirineo y el san Bernardo. Este último está, probablemente, en el imaginario de todos los baby boomers. Cómo no acordarse (en caso de que seas uno de ellos) del san Bernardo que ayudaba a Pedro el cabrero, amigo de Heidi. (Por cierto, en el idioma original se llamaba Joseph, pero en el doblaje al español les pareció más tierno llamarlo Niebla). 

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El perro policía.

Los Millennials puede que tengan en mente al pastor alemán protagonista de la serie Rex, un policía diferente, que ayuda a un detective a resolver crímenes. Lejos de esa imagen, en España la Policía Nacional cuenta con la ayuda de los perros desde 1945. Los que nos resultan más familiares son el pastor alemán o pastor belga, pero hay un gran número de razas aptas para el trabajo policial: rottweiler, malinois, golden retriever, labrador retriever, cocker spaniel, schnauzer mediano, braco, boxer, spaniel bretón, springer spaniel, jack terrier y perro de aguas español. 

Actualmente están adiestrados para tareas como detección de explosivos; detección de drogas (trabajan de forma preventiva en estaciones de tren y de autobús, barcos y centros docentes); defensa y acompañamiento (para la disuasión de alteradores del orden en encuentros de fútbol u otros acontecimientos de masas considerados conflictivos o de alto riesgo); rescate y salvamento (localizan a personas vivas); detección de acelerantes del fuego (colaboran con los especialistas de Policía Científica en las investigaciones sobre incendios); búsqueda y localización de restos humanos; detección de billetes de curso legal; localización de personas ocultas para pasar de forma clandestina la frontera; y búsqueda y localización de armas de fuego. Después de leer esto nadie dudará de que los perros policía tienen mucho trabajo, y muy serio.

El perro de rescate.

Los perros también ayudan a la Guardia Civil, que emplea principalmente al pastor alemán, pastor belga malinois y golden retriever. El  Servicio Cinológico de la Guardia Civil se creó en 1982 y desde entonces realiza intervenciones, al igual que la Policía Nacional, de detección y búsqueda, pero además interviene en catástrofes, rescates en montaña, y búsqueda de cebos envenenados. Este último trabajo es de gran importancia para la conservación de las especies protegidas, porque los perros no sólo son capaces de encontrar sustancias venenosas, también están entrenados para encontrar cepos y trampas ilegales. En cuanto a los rescates de montaña, hay perros especializados en buscar en grandes áreas de terreno. Desde el excursionista al que pilló por sorpresa la nieve o la niebla hasta el dominguero que salió a buscar setas, pasando por personas con Alzheimer, los perros siempre son capaces de encontrar a la persona perdida. 

A este tipo de rescates se dedica también la unidad canina de Bomberos Sin Fronteras. Disponen de equipos caninos especializados en la localización de personas perdidas por el monte o víctimas sepultadas bajo escombros. Pudimos ver su trabajo en Turquía tras el terremoto ocurrido en abril de 2023. 

Los primeros perros bomberos fueron los dálmatas. Si estás leyendo esto y eres de la Generación Z, quizá te resulte fácil imaginar a un dálmata bombero gracias a Marshall, uno de los integrantes de La patrulla canina. Pues más allá del personaje, existieron en el siglo XVIII en Inglaterra otros dálmatas cuyo cometido era alertar de los incendios en los establos para proteger a los caballos.

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El perro guía.

Es el que nos resulta más familiar porque está presente en el día a día, sobre todo en las ciudades. En el supermercado, en la calle, en el autobús o el metro, el perro guía trabaja de lazarillo. Gracias a él las personas con ceguera o deficiencia visual grave pueden desplazarse con autonomía y seguridad. Está entrenado para reconocer y evitar obstáculos, tanto estáticos como en movimiento, a nivel del suelo o en altura. Es capaz de reconocer y señalar la llegada a bordillos, escaleras o desniveles del pavimento, de buscar puertas de acceso, asientos libres en transportes públicos y de encontrar la mejor alternativa de paso en situaciones comprometidas. Está capacitado también para desobedecer una orden del usuario cuando su ejecución implique un peligro para su integridad física, debido a una circunstancia que no haya advertido, como un coche que se aproxima en un cruce de calle, por ejemplo. En España, la Fundación ONCE Perros Guía (FOPG) es la entidad especializada en la cría, cuidado, adiestramiento y entrega de estos compañeros trabajadores y fieles. Cada año, más de 140 nuevos perros guía salen a la calle para trabajar al lado de personas ciegas.

Otros perros imprescindibles.

También hay perros vigilantes de la playa y socorristas si hay una persona que pasa apuros en el agua. Para este trabajo destaca el perro de aguas o el terranova, por su capacidad para nadar y su fuerza para tirar y remolcar. Por supuesto, no podemos olvidar a los perros de terapia, que dan apoyo emocional a personas que sufren algún tipo de enfermedad. Muchos de ellos trabajan en hospitales con personas con cáncer, por ejemplo. Por otra parte, están los perros de asistencia, como los perros guía de las personas invidentes, pero también los labrador o golden retriever que ofrecen seguridad y autonomía a los niños con autismo. O los que trabajan con personas con discapacidad auditiva avisándoles de sonidos cotidianos y alarmas. Algunos perros de asistencia están entrenados para abrir y cerrar cajones, ayudar a quitar un jersey o pantalón, encender y apagar los interruptores de la luz. Otras razas utilizadas para este tipo de ayuda son el pastor alemán y el caniche gigante.

En fin, ¡qué haríamos sin ellos! Amorosos, fieles, confiables, inteligentes, astutos y con un sentido de la orientación y del olfato que ya quisiéramos nosotros.

Policía Nacional 

Guardia Civil

Fundación ONCE Perros Guía